Conseguir un piso de alquiler en España es casi misión imposible. Con los precios al alza, la oferta menguando y la demanda en pleno crecimiento, lograr arrendar una vivienda es ya una auténtica 'guerra' entre posibles inquilinos.

Concretamente, cada vez que se lanza la oferta de una vivienda en alquiler, se reciben una media de 50 solicitudes, una cifra que se eleva a más de 100 contactos en provincias como Madrid y Barcelona donde los precios medios están ya por encima de los 1.400 euros por vivienda al mes, mientras que en 2019 se movían en precio medios de 1.200 euros.

Esos son los datos que se extraen del Barómetro del Alquiler elaborado por la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos, que mide la presión del mercado del alquiler en toda España y apunta que el desequilibrio entre la oferta y la demanda es muy acusado.

Concretamente, desde 2019 la oferta de pisos en alquiler se ha reducido en España un 23%. Así, antes del Covid había casi un millón de viviendas (982.194 unidades), mientras que la proyección para 2024 es de 754.360 unidades.

En el caso de los grandes mercados como Madrid, la oferta ha caído de 184.000 pisos a 144.000, mientras que en Barcelona había 170.000 viviendas y este año hay 107.000. 'Esta reducción de los pisos disponibles para alquiler es lo que hace elevar notablemente la tensión', apuntan desde Alquiler Seguro, que apuntan hacia la ley de vivienda como el principal causante de esta tendencia.

Mientras que la oferta se reduce los precios no dejan de subir. La media en España se ha disparado un 24,7%, pasando de 857 euros de media en 2019 a 1.069 euros en 2024.

Los datos del informe demuestran que existen profundas disparidades entre distintas zonas del país.
Según este estudio, Islas Baleares es la provincia con mayor tensión en la demanda.

En ambos casos se trata de mercados en los que la situación es 'muy preocupante', puesto que lo saludable, según el barómetro, sería recibir de media por vivienda entre 1y 15 contactos. Así, un mercado en riesgo recibiría entre 15 y 30, un mercado con demanda elevada (30-45), alta (45-60) y muy alta (60-75 y más).

En base a estas medidas, el barómetro revela que la mayoría de provincias se encuentran en el rango de presión normal, lo que demuestra que en gran parte de España la relación entre la oferta y la demanda está equilibrada. En concreto, 25 de las 50 provincias españolas y de las dos ciudades autónomas analizadas están en este segmento del barómetro.

Subidas acusadas en Málaga y Valencia
Algunos casos significativos se encuentran en la provincia de Málaga, donde la presión en 2019 era de 18, una situación de riesgo, según la clasificación, pero al cierre de 2023 alcanzó los 67 (presión muy alta), aunque en el primer trimestre de este año se ha moderado hasta 31, es decir, una presión elevada.

Noticia de: Eleconomista.es